Los medios digitales están cambiando radicalmente la forma en que las personas se comunican e influyendo en los procesos de pensamiento y las experiencias de niños y adultos.
Las nuevas tecnologías suponen un reto para el proceso educativo. Adquieren gran relevancia las últimas investigaciones sobre el impacto de la tecnología digital en lo emocional, social, y el desarrollo moral de los niños. La escuela, los padres y la sociedad en general, deben responder a los desafíos del mundo digital mediante la promoción del respeto por sí mismos entre los niños, el desarrollo emocional, la afiliación a la comunidad, la creatividad y la innovación. Además, la clave para el éxito del proceso educativo está la pasión creativa del maestro y el apoyo de otros profesionales que participan en los procesos de enseñanza/aprendizaje.
Vivimos en la era de los medios digitales modernos que sin lugar a dudas tienen un impacto significativo en el proceso educativo y con la responsabilidad de la formación continua de los profesionales de la salud. Eso incluye los cambios que el impacto de los medios digitales producen en el desarrollo emocional, social y moral de los niños, y es importante conocer las recomendaciones sobre cómo la escuela debe responder a los desafíos de la era digital para que los niños y adolescentes, y que estos, puedan desarrollarse de la manera más holística posible y prepararse adecuadamente para una vida independiente y responsable.
Relación entre la soledad y las redes sociales
El contexto social en el que crecen los niños y adolescentes está marcado hoy por el individualismo. Los deseos y necesidades de un individuo son los más importantes, y la función de la sociedad es proporcionar el mayor crecimiento posible de los potenciales individuales. La autonomía, la libertad y la tolerancia son los principales valores de nuestra sociedad. Sin embargo, muchos escolares de hoy todavía están buscando la validación de los demás, lo que indica la importancia de la presión social del grupo, y el rechazo hacia la soledad.
Tú y yo somos conscientes. Como adultos, muchos lo vivimos en nuestros hijos, sobrinos; incluso en nosotros mismos en mayor o menor medida.
Las redes sociales se crean para que los individuos puedan conectarse y comunicarse entre sí. Pero como enfermeras vemos como nos afecta, como existen consecuencias o efectos nocivos y lo que es más preocupante, como esto afecta en el desarrollo de nuestros pequeños.
Las observaciones y la investigación demuestran que los jóvenes de hoy, a pesar de todas las conexiones, se sienten muy solos y, a menudo, no ven ninguna perspectiva para el futuro. Los estudios demuestran que el sentimiento de soledad en la sociedad, a pesar de estar más conectados, es generalmente bastante superior que hace 20 años.
Promoción del respeto por sí mismos
En un mundo que nos bombardea con las imágenes publicitarias de una vida perfecta, es esencial que los niños y adolescentes (OMS) aprendan a respetarse a sí mismos.
Se trata de la capacidad que tienen los niños para desarrollar dentro de sí mismos el sentimiento y convicción de que son dignos de amor y que son capaces de llevar una vida plena. El proceso escolar (enfermera/o escolar) debe orientarse hacia que los niños se conviertan cada vez más familiarizados consigo mismos, descubriendo sus potenciales y apreciándose a sí mismos.
Esto no es una falsa y superficial imagen positiva de sí mismo, sino un descubrimiento genuino de uno mismo y el reconocimiento de que uno es digno de que su vida tenga valor.
Esta idea enfatiza una vez más que al promover el respeto por uno mismo, no significa crear una imagen idealizada como la que se usa en Instagram o en Facebook, pero sí una genuina introspección y autoestima. Hoy en día, existe un gran peligro de que niños y adolescentes, así como adultos, confundan su identidad con la imagen deseada de sí mismos, que crean en el mundo virtual.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 3% de los niños sufren depresión, estos suelen pasar desapercibidos, viviendo esta situación en silencio, sin ser detectados a tiempo y sin el tratamiento adecuado. En gran medida, la escuela debe proporcionar eso a los alumnos.
Los profesionales de la salud encontramos que la capacidad de aprender está en gran medida relacionada con el sentido de autoestima que los alumnos han desarrollado dentro de sí mismos: la motivación para aprender crece paralelamente al desarrollo del sentido de autoestima. En este contexto, adquiere especial relevancia la enfermería, que debe estar adecuadamente formada para afrontar los retos del Siglo XXI y satisfacer las nuevas necesidades de la sociedad.